viernes, marzo 23, 2007

viajecito a Dallas

Cualquier cantidad de cosas que yo haya vivido en mis 33 anios de vida no se comparan a este ultimo año, ni siquiera el saber que iba a ser madre se compara a vivir la vida con Paulina.

El 19 de noviembre de 2003 mi vida cambio, la comparto desde entonces con Rob, un hombre maravilloso que ha hecho que mi vida sea increible, entonces decia que si maniana me muriera podria decir que estoy plena, pero el 9 de mayo del anio pasado Dios me permitio ver que nada de lo que dices es totalmente cierto, o como diria el buen Albert (Einstein) "todo es relativo".

Paulina es un remolino de 75 cm,10 kg de peso, diez meses de vida y 5 dientes en su boca, todo le provoca sorpresa, cada sabor es un descubrimiento, cada persona, una oportunidad de que alguien le haga una fiesta, todo es simple o le provoca risa o le provoca llanto, aunque normalmente es lo primero.

El fin de semana pasado fuimos a visitar a tia Joni a Dallas, Joni no la veia desde que tenia 5 dias de nacida, asi que ambas se redescubrieron, y yo disfrute el encuentro de dos mundos, Joni es mas que amiga, mas que hermana, mas que confidente, mas que complice, una mezcla de todo lo anterior, y fue un deleite estar unos dias con ella y en su casa, viendo su mundo, si hay alguien a quien extraño diario es a ella, verlas juntas me hizo entender que añorar lo pasado es un desperdicio, lo vivimos y muy bien vivido, nos divertimos, aprendimos, entablamos un lazo que es muy dificil de romper, a menos que una de nosotras lo quiera, pero creo que eso no va a suceder, me hizo esperar verla de nuevo, compartir a su familia y abrirle a la mia, esperar de nueva cuenta un viaje a Orlando, pero ahora con nuestras familias, entendi que nuestra amistad a evolucionado, a crecido, hemos madurado.
Dios me ha dado mucho, y todo lo agradezco, es una felicidad vivir lo que se vive cada dia.

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