Viajecito a San Francisco

Mi maridin tenía que viajar para una capacitación a San Francisco, me chocaba la idea por que tenía que estar el lunes a primera hora, y eso implicaba iba a tener que prescindir de su presencia desde el domingo... y un domingo sin mi gordo no es lo mismo, pero ni modo, chamba es chamba... ya estaba casi preparada psicológicamente para eso, aunque me incomodaba, y yo creo que se noto, aunque me esforcé en que no fuera de esa manera; total, el martes anterior a su viaje llego super contento a la casa ¡nos ibamos los dos!, no me agrado la idea por que se supone que estamos ahorrando, para cualquier imprevisto con la nena, pero estaba tan ilusionado que me dio ternura, total unos dolares mas, unos dolares menos no nos harán ni más ricos ni más pobres ¿verdad?, el sábado por la mañana nos fuimos al aeropuerto a las 4:00 am y a las 6:00 am salio el avión rumbo a Houston, llegamos allá casi a las 7:20... y el segundo vuelo salía 40 minutos despues!!!, la mísera terminal estaba super mega hiper lejos, y teníamos que pasar por la aduana!!!, y yo... creí que me iba a dar un infarto, Paulina ya casi mide 30 cm, así que ahora si ya no tengo la agilidad que tenía antes, con dificultad llegamos (los tres) a la aduana, y un tipito con cara de aburrido nos hizo un par de preguntas y nos dio luz verde para seguir nuestro viaje, correr, correr, correr, gate, tras gate, tras gate, cuando ví gate 32, casi traía el corazón en la garganta, nos trepamos al avión (fuimos los últimos), ya no supe de mi hasta que el piloto dijo que habíamos llegado a la ciudad de San Francisco... estaba a-go-ta-da, pensé que íriamos directo al hotel, ¡error! mi marido tenía tooooodo planeado, mapas, instrucciones toooodo, por primera vez en mi vida con mi marido tenía tooodo planeado, solo que yo no estaba a mi nivel normal, pero, ni modo de desilusionarlo verdad?, así que me lance a su recorrido, esta linda la ciudad, pero mas lindo fue el detalle y, sobre todo, la ilusión de mi marido de que fuéramos juntos, anduvimos del tingo al tango por dos días, viendo todo lo que alcanzó, el Japan Town, China Town, la calle Lombard, El Golden Gate, un poquito de shopping, las casa victorianas, Pier 39 y 41, cenita romantica en el muelle, todo muy lindo, pero más lindo mi marido, si, regrese mas enamorada que antes, por que los detalles son importantes, pero más importantes cuando sé que mi marido tiene mil formas de demostrarme que me ama, pero detallista, lo que se dice detallista no es, pero esta vez se lucio... dejo de importar el cansancio, el stress y todo lo demás, al menos por tres días.