El revuelo del Cárdenal Sandoval Iñiguez

jajajajajajajajaja, perdón que comience de esta manera, pero no puedo evitarlo, el domingo pasado fue día de la familia, y como parte de la celebración eucarística el Cárdenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, hizo un llamado a conservar unida a la familia, peeeeero... siempre ha de haber un pero en el asunto... creo que no utilizo las palabras adecuadas porque Rosaura Barahona y Guadalupe Loaeza se ven super indignadas por el comentario, mismo que me permito citar:

Sandoval se quejó de la cantidad de peticiones de divorcio que hay en los juzgados civiles y de las de nulidad que hay en los juzgados del Arzobispado (aunque no tantas, aclaró). Después dijo: "Ya casados, aguántense; primero, piénsenla bien, conózcanse bien, no nomás se la pasen de manita caliente. No, estúdiense, una vez estando dentro y si el matrimonio fue válido, no hay una ley humana que lo anule delante de Dios".Añadió que la violencia familiar no es un motivo para anular el matrimonio, pero sí para que la Iglesia acepte la separación, no el divorcio, de los esposos, siempre y cuando esté en riesgo la vida de uno de ellos. En ese caso, se les dice: "Tú vete a tu casa y tú vete a la tuya", pero siguen siendo marido y mujer y no se pueden casar con otros".

El comentario de la Barahona es en el sentido de que la unica forma, bien vista por la Iglesia, de iniciar una vida sexual activa, es através del matrimonio, y dice que errar es de humanos, por lo que ahora iniciamos nuestros matrimonios mucho más tarde que en el pasado, pero, en la mayoría de las ocasiones, no se llega "virgen" al matrimonio, y peor aun, ya casados, tenemos que "pecar" por cuidar la concepción de los hijos de forma artificial.

El de la Loaeza, mucho más vano, pero escrito en forma por demás ingeniosa: "¡Ay, pero cuántas tonterías estoy escribiendo! ¡Estoy loca! Pero es que me siento sumamente confusa. Nunca me había sentido tan pecadora como ayer que leí las declaraciones del Cardenal. Al terminar de leerlas caí de rodillas y pedí perdón al cielo por el pecado de no haber aguantado más.Por otro lado, ¡qué razón tiene el Cardenal cuando afirma que en un matrimonio nunca va a haber compatibilidad al 100 por ciento! Porque ya "metidos", como dijo Sandoval Íñiguez, pues lo único que le queda a la pareja es aguantar. ¿Será que entre más se aguanta más se cumple efectivamente con la voluntad de Dios? Entonces, ¿todos los matrimonios bien aguantadores, pero no muy felices, se van derechito al cielo? ¿Habrá un infierno nada más para mujeres divorciadas y otro exclusivamente para hombres? Tendrían que ser dos infiernos gigantescos, somos tantos los que no quisimos aguantar, los que no quieren seguir aguantando y los que no querrán aguantar..."

Mi muy particular opinión, y en riesgo de que me vean como yo veo a la Barahona o a la Loaeza (que mas quisiera ¿verdad?), es que el pobre hombre cometió el error de no revisar las palabras de su sermón, por que lo que dijo, para mí es 100% cierto, solo que yo cambiaría la palabra aguantar por la de perseverar en el matrimonio, nadie dijo que es fácil, no conozco a nadie que me diga que todo es miel sobre hojuelas en el matrimonio, pero tampoco te dicen que sea así cuando te casas, es más, te juras amor y fidelidad ante el altar diciendo que se van a amar en las buenas y en las malas (con palabras mas lindas claro esta), pero, como dicen, sobre advertencia no hay engaño, e insisto, sus palabras, quizá mal aplicadas estan llenas de sabiduría, el habla de estudiarse antes del matrimonio, y ambas (escritoras y editorialistas) lo aplican al ámbito sexual, comentario que me parece que raya en lo absurdo, pues los matrimonios, en su gran mayoría, no se disuelven por incopatibilidad sexual, siempre se habla de incopatibilidad de caracteres, cuando lo que no pueden poner es que se dan hasta con los sártenes, y esto es por que no existe la voluntad de solucionar los asuntos cotidianos, hasta que se vuelven señores problemones que ya no se les ve ni el pie ni la cabeza; el Cárdenal habla de aguantar, yo creo, muy sinceramente, y en la poca experiencia que llevo de matrimonio, que es un acuerdo de voluntades, un constante estira y afloja, un promedio, un respetuo mutuo, es el amor de Dios entre un hombre y una mujer; obviamente existen problemas, no hay humano que no los tenga, sucede en los grandes corporativos, pequeñas empresas, en el individuo y, tambien, en el matrimonio, pero habiendo voluntad, y sobre todo habiendo mucho amor, se solucionan.

Volviendo a lo de la estudiada, coincido con el pensamiento del Cárdenal, siempre he dicho que el mejor momento para determinar el futuro de una relación es cuando aun no estas "clavado", cuando aun puedes pensar claramente sin que los juicios se vean afectados por la calentura hormonal, se supone que cuando estas en el proceso de elegir pareja sabes que es lo que NO te gusta de una persona, las cosas que te exasperan, aquellas con las que, de plano, no puedes vivir, bueno, pues si esa persona tiene una de esas características tienes que ser inteligente y alejarte de ella o él, al menos en el plano afectivo, osea, estudias su caracter, la posibilidad de compatibilidad, la factibilidad, etc. si esto se realizara en realidad, no habría violencia entre la pareja, por que las personas adultas no cambiamos y cometemos el inmenso error de querer aperentar lo que no somos en el noviazgo, y eso se llama engaño, por más bonito que te lo pinten, por eso la sinceridad es base de un buen noviazgo. Viendolo como un proyecto, tu sabes el factor de riesgo que un "negocio" puede tener desde su etapa de planeación.

Finalmente, aunque le cayeron a cacayazos al pobre Cárdenal, todo lo que dijo esta lleno de verdad, el amor es el eje del matrimonio, y por consecuencia, de la familia, habiendo amor todo se soluciona, aunque suene a frase telenovelera es cierto.