lunes, diciembre 12, 2005

Como no ser ella...

Este es solo el recordatorio para mi misma de un libro que tengo pendiente escribir. "Como no ser ella; el recuento de los daños hechos por mujeres en la vida de otra mujer".
Hace años, muchos ya, un Sacerdote muy sabio que conocí, el Padre Erasmo, me aconsejó, después de escuchar mi perorata de quejas de mi mamá, que escribiera un diario sobre todo aquello que no me gustaba de mis padres, para que cuando yo fuera madre, no olvidara esos detalles al educar a mis hijos; ahí comenzó la historia de este libro, que algún día escribiré.
Muchas han sido las mujeres que han marcado mi vida, pero la primera de ellas, sin lugar a duda, es, en efecto, mi mamá. Es una mujer inteligente, sin duda, capaz, hábil, excelente comerciante, mejor conversadora, un ser humano íntegro y maravilloso... pero... mi mamá libra batallas internas día tras día, creció en un hogar en donde vió a su mamá ser "solo un ama de casa", y siendo su padre una persona por demás inquieta, su caracter se forjó en un ambiente encontrado. Cuando trabajó se desempeño con impecable actitud, y no fue sino hasta que tuvo dos hijas que mi papá le pidió que se dedicara por completo a nuestra educación; a lo que ella accedió, pero... secretamente alimento un rencor por esto, ya que se vio limitada en su desarrollo profesional por un factor perfectamente natural como lo es la maternidad; siempre ha vivido con la sombra de eso, no lo puede evitar, cada vez que se enoja lo saca, y estamos hablando de hace 25 años!!!... pero no lo negoció con él!!!, solo "obedeció". Así que mi pensar, para no ser ella, en esta situación específica, y lo que he tratado de poner en práctica, aunque no será hasta dentro de unos meses cuando lo sepa a ciencia cierta, es que, la profesión, en el 80% de los casos que conozco, la elegiste antes de conocer a tu marido; conoces tu capacidad de organización y tus realidades económicas y de parejas, así que, aunque el hijo sea de ambos, eres tu, la que lleva el peso de la decisión acerca de si dejar o no de trabajar por educar a tus hijos, quizá encontrar un trabajo de medio tiempo o poner un pequeño negocio, en mi caso particular, he trabajado desde los 17 años, asi que, no me molestaría dejar de trabajar por atender a mi hijo, por un tiempo, por que soy muy desesperada, y se que no podría estar solo en mi casa, pero lo que si me importa es tomar una decisión perfectamente pensada, y no alimentar rencores absurdos, por circunstancias que se pueden arreglar de varias maneras.
Existen muchas mujeres que me han marcado, mi mamá es, quizá, la más importante de ellas, por lo que te he contado, y por otras muchas cosas, que las dejaré para mi libro.
De las otras mujeres, ya te iré contando...

1 Comentarios:

Blogger Ricardo dijo...

Nunca se me ocurrio... si escribiera el mio, se que muchas cosas de las que hiceron mis padres no las haria... Eso de crecer "profesionalmente" es un peligro de la liberación femenina de los 60's, si mi mamá hubiera estado conmigo todo el tiempo, talvez nos comprenderia mejor... A mi si me hizo falta...

3:10 p.m.  

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