de familias y navidades.

Crecí en una casa, de puertas y ventanas, como todas, acompañada de tres hermanas, un papá y una mamá, dos abuelas y una tía (casi madre), nada más, nuestras celebraciones "especiales" llámese navidad, año nuevo, etc. eran idénticas a una comida de domingo, pero vestidos de "gala", así recuerdo mi infancia, con cariño mucho cariño eso sí, pero poquisima gente, mis primos y mis tíos todos viven fuera de la ciudad.

El tiempo todo lo cambia, y aunque Dios se llevo a mis dos abuelas (que como las extraño por cierto), el mismo tiempo trajo primero un cuñado, luego una sobrina (que es mi adoración), luego me regalo un novio, que hoy es mi marido y con él... un suegro, una suegra, dos cuñados, un concuño, dos sobrinos y un titipuchal de tíos; las navidades no son las mismas, ahora tengo que repartir mejor mi tiempo para poder verlos a todos, lo sorprendente de esto es que el amor es, a Dios gracias, un recurso renovable, por lo que no se acaba.

Los amigos... hay que hacer preposadas y postposadas para vernos, pero el gusto de hacerlo, aunque sea una vez al año, vale la pena el esfuerzo.

Los regalos se hacen de menos valor, el dinero es el mismo, pero que padre es tener tanta gente a quien querer, y que padre es saber, que el año entrante, si Dios nos lo permite, habrá uno más en la lista, bueno dos, por que ahora mi hermana Fey también esta embarazada, que padre no?