¿Quiere adelgazar y engorda?

Me permito presentarles un articulo que leí en el períodico de hace unos días, justamente eso fue lo que me sucedio a mi... afortunadamente.

Al iniciar un programa de reducción de peso algo que deben tomar en cuenta las mujeres es confiar en un método anticonceptivo más seguro que el ritmo e incluso el mismo Billings, para evitar un posible embarazo no deseado.

Y es que según la experiencia de algunas mujeres que tomaron pastillas para adelgazar, la sorpresa no fue tanto por los cinco o seis kilos que perdieron en poco tiempo, sino por el resultado positivo en una prueba de embarazo. Aunque pueden "atribuirle el niño" a esas pastillas, no son éstas las causantes de la sorpresiva fertilidad, sino el reajuste hormonal que les generó la pérdida de peso, explica el ginecólogo Román Lavalle González."Hay pacientes que tienen sobrepeso y ese sobrepeso no las deja funcionar hormonalmente de manera adecuada. Cuando ellas empiezan a corregir su situación de exceso de peso, empiezan a funcionar mejor", aclara.Esto se debe a que las hormonas tiroideas y las producidas por el ovario (estrógenos y progesterona) son muy afines, agrega, y al variar el metabolismo de las grasas, varía el metabolismo de las hormonas del ovario, y por lo tanto, la gente no puede embarazarse con facilidad.

El embarazo es la mejor de las sorpresas para las mujeres que, sin el asesoramiento del ginecólogo, lo habían estado intentando sin éxito y que por fin lo consiguen gracias a que bajaron de peso."Empiezan a tomar pastillas, a mejorar su dieta, a bajar de peso, mejora el metabolismo de las grasas y mejora el funcionamiento del ovario, ovulan y se da el embarazo", detalla Lavalle.El médico resalta la importancia de que las mujeres con sobrepeso tomen en cuenta que sus desórdenes menstruales pueden deberse precisamente a sus kilos de más, y en lugar de considerar "normal" sus irregularidades consulten al especialista. Si hay demasiada grasa (puede que sea también por padecer hipotiroidismo), ese exceso captura a los estrógenos (encargados de la ovulación), no los deja funcionar y es cuando comienzan los trastornos con la menstruación, que por lo general se manifiestan con retrasos constantes porque no hay ovulación."Cuando el metabolismo de las grasas funciona adecuadamente, libera a los estrógenos y éstos pueden funcionar".

El endocrinólogo José Gerardo González González confirma que esta problemática es muy común, ya que alrededor del 60 ó 70 por ciento de las personas que tienen obesidad tienen definitivamente alteraciones en el funcionamiento de su ovario que les produce o irregularidades menstruales o falta de ovulación.Aclara que hay casos de mujeres que suelen tener menstruaciones muy regulares y aun así carecer de ovulación, en estos casos ellas no se dan cuenta de su problemática, por lo que deben acudir con el especialista.Ya no se resistenOtra problemática que provoca desórdenes hormonales a nivel ginecológico ocurre con las personas con ciertos tipos de obesidad, señala el especialista en metabolismo. "Sabemos que las personas con obesidad central son las más resistentes a la insulina y son las que, al bajar algo de peso, empiezan a mejorar mucho su aspecto ginecológico y pueden embarazarse fácilmente".

Quienes son resistentes a la insulina, pueden producirla, pero su organismo no es capaz de transferir la glucosa al interior de las células. Como resultado, la cantidad de glucosa en la sangre aumenta, por lo que el páncreas tiene que producir más insulina para tratar de superar ese problema. Eventualmente, el páncreas puede fatigarse por funcionar en exceso y no poder producir suficiente insulina para mantener los niveles de la glucosa en la sangre dentro de los niveles normales. Las personas con resistencia a la insulina con frecuencia son obesas y tienen una vida sedentaria, pero la pérdida de peso, el consumo de comidas en porciones más saludables y el ejercicio pueden revertir la resistencia a la insulina.

De acuerdo con el endocrinólogo, también ocurre que muchas de las jóvenes que tienen obesidad son personas con antecedentes de diabetes (su resistencia a la insulina es genética) y al bajar tantito de peso mejoran esta situación y se embarazan.

Pero sea o no resistente a la insulina, si comienza a bajar de peso y a la par siente cólicos, mucho sueño y molestias en los senos, lo mejor será que acuda con su ginecólogo, porque puede que en lugar de comprar ropa más angosta tenga que elegir la más holgada.