Bendito sea Dios....

Soy asidua lectora del periódico regiomontano "El Norte", sus editoriales me parecen interesantes y constructivas, en la mayoria de los casos, hoy leí "Diván" y me pareció muy interesante una carta de un varón, respecto a una problematica que lleva varios días en discución, la eterna disputa de los roles de la mujer en la sociedad regiomontana contemporanea, me permito transcribirla

Nuevos derechos masculinos

P.-Estimada Lic. Leroux: Respetuosamente me gustaría aportar un poco a su contestación a una de las cartas publicadas la semana pasada en su columna.Los varones hemos más bien ganado algunos derechos. Por ejemplo, yo puedo ir a comprar el mandado pues me gusta escoger los productos que usaremos en casa, por calidad, precio, tipo.Yo mantengo el orden en casa, pues a mí se me da un poquito mejor que a mi esposa. Yo estoy a cargo de los pagos (en línea) de los recibos de servicios y tarjetas de crédito, es decir casi todos nuestros gastos (pagados con el dinero que ambos ganamos).No tengo que esperarla a ella para lavar la ropa. Para comprar ropa sí, pues sus gustos son mejores que los míos.Ahora viene lo bueno: yo he cambiado pañales a mi hijo desde que nació. Yo lo baño, lo visto, le doy de comer, juego con él, lo acuesto a dormir, lo despierto por la mañana.Tanto así, que cuando mi esposa se va toda la semana al otro lado del país en viaje de negocios, yo me quedo con él y nos la pasamos bien, sin ningún problema.Cuando él tenía 10 semanas tomé vacaciones y los tres nos fuimos al sur de Francia una semana, pues su madre tomó un curso allá y yo me encargaba de él todo el día.Hasta hemos viajado él y yo solos cuando era un bebé, acomodados ambos en el mismo asiento del avión (para alcanzar a su madre que estaba en una convención en Orlando).Sé que le gusta, sé cómo tratarlo, cómo cuidarlo cuando se enferma, sé todo lo necesario. Es mi hijo, ¿por qué habría de dejarle su educación, formación y bienestar únicamente a mi esposa, si yo también estuve ahí cuando lo procreamos?Formar a mi hijo no me lo perdería por nada.Usted dijo que los varones habíamos perdido algunos derechos. Si con eso se refería al derecho a ser un inútil y que le sirvan todo a uno en la mesa, el derecho a emborracharse e irse de parranda, el derecho a irse al futbol con los amigos cada fin de semana en lugar de estar con la familia, el derecho a celar a la pareja sin motivo y cuidar cómo se viste, el derecho a no estar al pendiente de los hijos, o el derecho a tomar uno sólo todas las decisiones sin utilizar el poder creativo y la inteligencia de la esposa (que en el caso de la mía no es nada despreciable), entonces NO, GRACIAS, prefiero quedarme sin esos derechos. O ¿entendí algo mal?

Me encanta la forma de ver la vida de este joven señor, que ve como la atención de la casa, o a su hijos es tan parte de su vida como de la de su esposa, no lo hace ni más ni menos hombre, no lo hace perder derechos, y muy por el contrario, si lo dejara a su esposa, sería él que se sentiría fuera de la jugada, yo creo que la vida evoluciona, los roles sociales tambien, la inercia es mucha, pero siempre habrá gente de "avanzada", bien por ellos.