y sucedio...

… y sucedió Princesa, Dios nos ha permitido vivir tus primeros seis meses de vida, ha sido toda una experiencia, por mas que busque no encontré el manual para ser mama en la caja en la que venias, jajaja.

Cada día me sorprendes con algo, me maravilla la sonrisa que me regalas al amanecer, y me enternecen tus lagrimas por no quererte dormir, esa batalla que libramos todas las noches cielo… hoy es el primer día que duermes en tu recamara, y heme aquí con el alma en un hilo, como si estuvieras durmiendo a kilómetros de distancia, por Dios santo, que me va a esperar cuando me digas que quieres dormir en casa de tus primos o amigos… se me va a ir el alma.

Otra cosa que me maravilla es descubrir en tus actitudes rasgos de tu papi o míos, no los puedes aprender, son cosa de la genética, eres un ser totalmente independiente y sin embargo tan parecido a nosotros.

Cada noche le doy gracias a Dios por que hayas llegado a nuestra vida, y le pido que sepamos ser buenos padres para ti, las dudas me asaltan cada momento, pero ya las iremos resolviendo a como se vaya presentando cada situación.

Que cierto es eso de que no sabes cuanto se ama a un hijo, hasta que se tiene uno en los brazos.

Deseo de corazón, que al menos esta noche todos los niños de este mundo sientan el amor de una madre, finalmente todos tenemos a la mejor, la que compartimos con Jesús, Nuestro Señor.